Parecía
que no iba a llegar nunca, pero lo cierto es que ya ha llegado. El
pasado día 9 de agosto dejamos atrás nuestra casa, nuestra ciudad, nuestras costumbres, y
sobretodo nuestra familia y amigos, para embarcarnos en esta locura a la que el
Señor nos llama.
Lo cierto es que han sido días un tanto complicados, ya que las despedidas nunca son algo agradables, pero al mismo tiempo hemos visto como Dios nos ha estado preparando para este momento y nos ha estado sosteniendo de un modo impresionante. Y no solo a nosotros, sino también a nuestros hijos, sobretodo a los dos mayores, para los que ha sido duro despedirse de sus amigos y familia. Sin embargo son ellos mismos los que nos certifican con sus obras que esta misión no solo es para nosotros sino también para ellos.
Lo cierto es que han sido días un tanto complicados, ya que las despedidas nunca son algo agradables, pero al mismo tiempo hemos visto como Dios nos ha estado preparando para este momento y nos ha estado sosteniendo de un modo impresionante. Y no solo a nosotros, sino también a nuestros hijos, sobretodo a los dos mayores, para los que ha sido duro despedirse de sus amigos y familia. Sin embargo son ellos mismos los que nos certifican con sus obras que esta misión no solo es para nosotros sino también para ellos.
Rezad
por nosotros.
0 comentarios :
Publicar un comentario
Te pedimos que seas respetuoso con el comentario